Miles de personas participaron en Bilbao en la marcha convocada por los partidos nacionalistas e independentistas del País Vasco, en la que el silencio fue roto por gritos a favor de los presos del grupo terrorista ETA y de la independencia de la región del norte de España. Bajo el lema “Derechos humanos. Acuerdo. Paz”, los manifestantes recorrieron la ciudad, en una de las mayores marchas que se recuerdan en la zona en los últimos años (unas 100.000 personas). Fue convocada por nacionalistas e independentistas después de que la Justicia prohibiera un acto de apoyo a los presos de ETA. El Partido Popular de Mariano Rajoy vio en esta protesta “una unión de intereses entre quienes más daño hicieron al País Vasco”, en alusión a ETA, y el gobierno de la región.